Los métodos que usamos para decorar nuestra casa cambian con el paso de los años, pero el elemento imprescindible en la decoración sigue siendo el cuadro.
A pesar de que muchos cuadros sin llevar marco resultan bonitos, cuando se elige uno que deseamos enmarcar, seleccionar el marco correcto es fundamental, ya que un marco adecuado resaltará la belleza del cuadro, sea del estilo que sea, pero si es incorrecto le restará vistosidad.
Consejos para elegir el marco
Son muchos los estilos de marcos para cuadros que pueden encontrarse, unos modernos, otros clásicos, rústicos e incluso de estilo vintage o decapados. Para una correcta elección se tiene que tener en cuenta el contenido de la obra, los colores predominantes, y lo más importante, el lugar en el que vamos a colgarlo y por tanto, qué le conviene a esa zona de la casa.
No existe un marco exclusivo
El gusto personal de cada uno será el que le ayude a elegir el marco ideal para cada estilo de cuadro, es decir, use sus gustos para guiarse en la elección de uno que se adapte a la decoración de su hogar. No existe una regla que indique que se debe usar cierto marco para cierto elemento, pero no podemos olvidar el principal objetivo: que el cuadro destaque. Esto no siempre significa decantarse por un marco grande. Se puede optar por un listón sencillo junto con un paspartú (cartulina a modo de marco interior que encuadra la imagen distanciándola del marco) lo que aporta mucha presencia al marco aunque empequeñezca el cuadro.
Tome en cuenta el elemento que quiere resaltar
Optar por el estilo que se amolde al elemento principal es fundamental. Los tonos de color deben mantener cierta armonía con el cuadro pero sin llegar a ser idénticos. Cuando los colores del cuadro son pálidos, una buena solución es colocar molduras con tonos más intensos y viceversa. Si los colores del lienzo son muy vivos puede ser una muy buena elección optar por un marco neutro.
En general, se podría decir que en el caso de pinturas figurativas de un estilo clásico los marcos barrocos o en tonos dorados son una buena elección, aportarán un toque sofisticado y formal a la estancia. Por el contrario, el arte contemporáneo más abstracto casa mejor con molduras planas de color neutro. Si el cuadro es de un paisaje natural, la elección de la madera es la más acertada, nos darán una imagen acogedora y tradicional, pero si es un paisaje urbano los marcos plateados o lacados son los más apropiados por el estilo contemporáneo que añaden. Los marcos de estilo vintage resultan muy originales con fotografías.
Una elección de acuerdo al espacio
Para elegir un marco apropiado también hay que definir donde será puesto, ya que no solo influye la pintura que enmarcará sino el espacio al que estará destinado.
El marco ayuda a que focalicemos la vista en un punto concreto. Si vamos a ubicar el cuadro en una pared vacía y blanca, el ojo se fijará en el cuadro y éste destacará sin importancia de lo pequeño que sea. No es nada recomendable que el marco y la pared sean del mismo color pero en distinto tono, nos resultará muy poco armonioso.
Cuando tenemos una habitación sobrecargada una buena solución sería una moldura sencilla, de esta manera no le restará protagonismo al resto de elementos de mobiliario. En el caso de estancias minimalistas, con un marco generoso y llamativo el cuadro adquiriría una gran presencia.
Si decidiéramos realizar una composición decorativa con varios marcos, la elección de los marcos vendría condicionada por la distribución de los cuadros. En el caso de alienarlos o colocarlos simétricamente sería recomendable utilizar los mismos marcos y si nos decantamos por una estructura desordenada o de diferentes tamaños es muy interesante jugar con distintos tipos de molduras y colores.